Abuso de poder del FEBIAC contra Extinction Rebellion Bélgica
Abuso de poder del FEBIAC contra Extinction Rebellion Bélgica
El sábado 18 de enero de 2020, Extinction Rebellion Bélgica organizó una acción de desobediencia civil masiva en el Salón del Automóvil 2020, "Salon de la Mentira", para denunciar el impacto de la industria del automóvil en el agravamiento de la crisis climática y ecológica.
Alrededor de 185 personas fueron detenidas y unos 250 rebeldes participaron en acciones descentralizadas durante el evento.
En primer lugar, es sorprendente que la policía haya detenido a varias personas fuera del Salón, que haya arrestado a un portavoz de Extinction Rebellion, impidiendo así que los periodistas hagan su trabajo. Es igualmente sorprendente que se hayan tomado fotos de los rostros de los detenidos a pesar del rechazo persistente de muchos de ellos, y que al menos una persona haya sido maltratada por la policía. Volveremos a estos eventos más tarde.
Hoy queremos llamar la atención sobre la abusiva maniobra de la FEBIAC (la Federación belga del automovil y del ciclo) contra Extinction Rebellion, que parece haber sido montada más para dañar la imagen del movimiento que para proteger realmente sus intereses frente a las acciones previstas.
A principios de enero, FEBIAC presentó una solicitud unilateral ante el Presidente del Tribunal de Primera Instancia de Bruselas en previsión de las acciones previstas por XR en el Salón del Automóvil. La FEBIA no tiene conocimiento de contra qué persona actuará (Extinction Rebellion no tiene personalidad jurídica y sus integrantes son numerosos, están dispersos y no han anunciado previamente de forma individual que participarán en las acciones previstas) y por ello presentó una "solicitud unilateral", es decir, en la que no se invita a ninguna parte contraria a presentarse ante el juez el día de la audiencia para su defensa.
En esta solicitud, la FEBIAC pide al Presidente del Tribunal que dicte una ordenanza urgente para prohibir la conducta anteriormente anunciada por XR. La FEBIAC insiste de forma reiterada en la necesidad absoluta de prohibir previamente estas conductas, y reclama 5.000 euros por cada persona y por cada conducta que se considere prohibida en la ordenanza.
En su ordenanza del 9 de enero de 2020, el Presidente considera que la petición de la FEBIAC sólo tiene un fundamento muy parcial. No concede los 5.000 euros solicitados por la FEBIAC y se limita a una multa de 10 euros por cada infracción que se cometa a pesar de la prohibición, y por cada persona que la cometa. Esta multa es una "penalización": su objetivo es disuadir a las personas de adoptar un determinado comportamiento (en este caso, de actuar en el salón) o de pararlo. También especifica que el importe total de la multa no puede exceder de 100 euros.
En posesión de la ordenanza (es decir, la sentencia), la FEBIAC decide, sin embargo, no mencionarla a nadie. Por supuesto, una reunión tiene lugar antes del salón. De hecho, señalamos que, en aras de la seguridad y la transparencia, XR siempre ha anunciado sus acciones y ha solicitado una reunión con las autoridades. Durante esta reunión, en ningún momento la FEBIAC menciona que tiene esta ordenanza. Tampoco se toma la pena de hacer un anuncio en la prensa o en la mañana del día de las acciones previstas por XR, en un intento de limitar el daño que teme sufrir. Espera a que se lleven a cabo las acciones, espera a que las personas sean detenidas y el salón cierre, y finalmente envía al agente judicial al lugar para entregar el documento a las personas detenidas.
En un sentido puramente jurídico, XR está convencido de que la FEBIAC está llevando a cabo un procedimiento abusivo en este caso, ya que pide urgentemente al Presidente del Tribunal que prohíba el comportamiento, insistiendo en el riesgo de un daño irreparable si no se dicta tal orden... y que luego no la utiliza para impedir que las acciones se lleven a cabo. Al hacerlo, la FEBIAC hace que la ordenanza pierda todo efecto útil... La usa únicamente para que las personas a las que se les notifica la orden estén obligadas a pagar una multa y los honorarios del agente judicial.
Desde el punto de vista ético, a XR no le sorprende que la FEBIAC proceda de esta manera: las mentiras y las tácticas dilatorias son comunes en la industria del automóvil.
En esta forma de operar, el sector de la industria del automóvil trata de intimidar y silenciar a los XR, lo cual no puede ser el caso de un movimiento cuyo lema es "Decir la verdad".
En la actualidad, el departamento jurídico de XR está analizando la ordenanza que se ha emitido en base a la solicitud que había sido presentada por la FEBIAC y está recogiendo los distintos testimonios para emprender las acciones legales correspondientes.
En cualquier caso, independientemente de que las diligencias iniciadas por la FEBIAC sean o no consideradas abusivas por el juez en el recurso de apelación contra esta ordenanza, XR también insiste en el hecho de que muchas personas fueron notificadas con este documento a pesar de no haber realizado ninguna acción prohibida por esta ordenanza: así, la mayoría de las personas detenidas no participaron en las acciones dentro del Salón sino que sólo distribuyeron folletos en la vía pública, simplemente haciendo uso de su libertad de expresión.
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